Copyrights @ Journal 2014 - Designed By Templateism - Published By Gooyaabi Templates - SEO Plugin by MyBloggerLab

jueves, 11 de diciembre de 2008

Otra amanecida: un ejercicio

Share
A veces[1] cuando uno se amanece[2] las realidades cambian de tono[3]. Es en este contexto cuando los mejores pensamientos nacen, como burbujeantes flores florecientes. Existe otro tipo de lucidez, carente de sentido[4] durante el día. Ha de ser el silencio, del que nos priva el día a día. El sonido[5] son ondas, si, el sonido son[6], porque rara vez se escuchar un ruido aislada. Ondas que entran ellas se cruzan y cruzan el espacio, llenándolo de movimiento sonoro. Explicación razonable para pensar[7] que de noche los espacios cambian y las fronteras se expanden. Es el vacío. El espacio que dejan las ondas que cabalgan en levitante polvos. El mundo[8] se siente grande cuando está vacío. No sé si las distancias se acortan y se disparan. El aire, libre del peso de las ondas escandalosas como se desliza liviano[9]. Liviano desplaza los alientos de quienes duermen. Alientos cambiantes por los sueños variados. Pesadillas, inocuas mientras se respira. Mientras[10] se respire se desplaza el aire por otros[11], lento y tibio, luego se diluye. Aire libre del agobio sonoro


[1] Cuando algo sucede en ocasiones pero no siempre.

[2]2Cuando se está despierto mientras el entorno duerme.

[3] Variedad de una misma cosa en si misma.

[4] Capacidad de razonamiento exigida como respuesta a un estímulo sensorial.

[5] Interrupción del silencio por olas no acuáticas.

[6] Lo que es algo que no es ni tu ni yo.

[7] Acto misterioso que ocurre espontánea y permanentemente y que se espera de los Homo Sapiens Sapiens.

[8] Espacio sin fronteras determinadas que abarca lo que un individuo conoce.

[9] Aquello capaz de reírse de la gravedad.

[10] Verbo que corre paralelo a otro.

[11] Ni esto ni eso ni aquello.